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¿Sabías que uno de los pilares medulares para lograr el bienestar personal está relacionado con el sanar el vínculo con tu madre?
Nuestra salud corporal y mental, que incluye nuestras relaciones personales y amorosas, están directamente afectadas por nuestro vínculo con la madre, por ello es importante sanar ese vínculo, con lo cual estaremos sanando a nuestro niño interior.
Para ello, es importante comenzar por diferenciar la Relación del Vínculo. La relación con mi madre se refiere a la conexión que puedo desarrollar con ella, lo que a su vez puede hacer que te acerques o alejes, dependiendo de que tan sana sea esa relación.
Cuando hablamos de vínculo, esto va mas allá de la relación y tiene que ver con el origen, el ADN y toda la energía positiva o negativa que hayamos recibido desde la concepción como bebés y es justamente lo que marca quien eres hoy en día.
Para sanar el vínculo con tu madre, es importante trabajar en estos 4 aspectos:
1. Simbólico: Establecer el vínculo con la madre, el cual puede ser simbólico, incluso con la madre tierra.
2. Transgeneracional: Colocarnos en el árbol genealógico en el lugar que nos corresponde.
3. Relacional: No volverme madre de mi madre, poniéndome por encima o haciéndome más grande que ella. Yo soy la pequeña (ella es la grande). Respetar sus decisiones, aunque no me agraden.
4. Maternaje propio: Cuidarme, dejar de demandar su atención. Yo ya soy adulta y puedo protegerme, ya tengo recursos para "maternarme", dejando la queja, el reclamo y el resentimiento hacia mi madre por lo que creo que no me dió.
Recuerda que lo más importante es conocer, amar y aceptar a nuestras madres como son, sin criticarlas ni cuestionarlas.
